Quizás en algún momento te has planteado la idea de pintar por cuenta propia tu departamento. ¿Parece una tarea imposible? Pues ya no más, pintar piso interior se te hará muy fácil con estos consejos.
Pintar el piso por tu cuenta no es tarea sencilla. La clave de un buen trabajo es la planificación. Si vas a pintar todo el apartamento, elige qué habitación quieres remodelar primero. Lo mejor es comenzar por la que tenga menos muebles y objetos ya que facilita la tarea de desocupar.
Una buena organización también incluye contar con todos los materiales para el trabajo. Aquí entran las brochas, plástico protector, pintura, lija, masilla, rodillo, entre otros objetos que consideres necesarios. Puedes comenzar haciendo una lista.
Al momento de elegir los materiales, es preferible que inviertas en objetos de buena calidad. Busca una buena brocha y rodillo para evitar pelos o desperfectos notables en las paredes.https://www.youtube.com/watch?v=I0Jdyiyg798
Esta es sin dudas una de las partes más emocionantes de pintar piso interior. Si lo que quieres es añadir luminosidad en la habitación lo mejor es optar por colores claros. Puedes elegir una pared y pintarla de un tono más intenso para contrastar.
Si no estás convencido del color que elegiste intenta pintar un espacio en la pared. De esta forma puedes ver el color a diferentes horas del día y elegir entre ese o uno nuevo. Recuerda que tienes toda una paleta de colores y mil combinaciones para elegir. También puedes asesorarte con un profesional.
Si notas ciertos desperfectos en tus paredes, no te preocupes. Antes de pintar debes asegurarte de que tus paredes estén en el mejor estado. Puedes cubrir fácilmente las pequeñas grietas y agujeros con masilla. Utiliza la cantidad necesaria y al secar debes lijar y limpiar la zona.
Con ayuda de una lija puedes deshacerte de asperezas e irregularidades en los muros (recuerda limpiar bien luego). No olvides la capa de imprimación para obtener un mejor acabado.
La cinta, el papel y el plástico son tus mejores aliados al momento de pintar piso interior. Utiliza la cinta para cubrir las esquinas, tomacorrientes y marcos de ventanas y puertas.
Si hay objetos o muebles en la habitación, lo mejor es envolverlos en plástico para evitar mancharlos. Puedes proteger el suelo con papel y cinta para minimizar los riesgos. Recuerda que entre mayor protección menos desastres que limpiar al final del trabajo.
Al momento de elegir la pintura lo mejor que puedes hacer es preguntar a un profesional. Existen muchas clases de pinturas y los pintores tienen la experiencia suficiente para recomendarte una buena opción. Recuerda que cada una tiene diferentes ventajas y condiciones de uso.
Usualmente se recomienda utilizar pintura plástica. Es ideal para pintar cualquiera de las habitaciones, desde la sala hasta el baño. Una de sus ventajas es que cada vez son más naturales, razón por la que su olor es bastante dócil.
Un buen consejo al momento de comenzar a pintar piso interior es iniciar pintando de arriba hacia abajo. Empieza desde el techo para evitar goteos, así podrás cubrir luego las manchas que salpiquen las paredes.
En el caso de las esquinas, puedes pintarlas primero con la brocha y difuminar el trazo con el rodillo. De esta manera puedes evitar que se vean diferencias en las manos de pintura.
Lo ideal es que la pintura esté completamente seca al momento de aplicar otra capa. Te aconsejamos airear la habitación abriendo las ventanas para acelerar el proceso. Para las pinturas plásticas se debería esperar al menos 6 horas entre cada capa.
Algunos tipos de pinturas no necesitan segunda mano. Todo depende del tipo y el tono que utilices. Toma muy en cuenta este punto al momento de escogeir colores y pinturas.
Las molduras son zonas bastante delicadas que requieren de toda tu atención. Lo ideal es revisar que no tengan ningún desperfecto antes de comenzar a pintar. En caso de que haya que repararlas es preferible buscar ayuda profesional.
Si las molduras están en buen estado, tendrás que tomarte tu tiempo para no dejar escapar ningún detalle mientras pintas. Normalmente se cubren de blanco o tonos claros. La razón es que estos disimulan mejor las pinceladas.
Una vez finalizado el trabajo, debes retirar inmediatamente la cinta. La idea es evitar que esta se seque y dañe el acabado trayéndose parte de la pintura o dejando residuos. Puedes esperar a que todo esté seco para retirar los papeles y el plástico.
Ya solo queda revisar pequeños detalles que se pudiesen haber escapado durante el proceso. Si notas algún desperfecto corrígelo con un pincel o un rodillo pequeño.